Este chico sabe lo bueno que es. Cuando era un adolescente, todas las chicas lo perseguían constantemente, incluso los tíos lo investigaban. ¡Imagina lo popular que es en la comunidad gay! Nada le agrada más que adorar su virilidad, sentir un par de labios alrededor de su polla. Él ama una lengua mojada en la punta de su polla, viendo un poco de saliva corriendo lentamente por el eje hacia sus bolas. Por suerte para él, hoy tiene un experto chupador de pollas jugando con él.

A medida que crecía, aprendió a respetar a su mentor y lo miró. El hombre mayor le enseñó todo lo que sabe. El joven ahora es consciente de su sexualidad, pero acaba de descubrir algo sobre su tutor: ¡ha fantaseado con su polla joven y lo quiere en sus agujeros! ¡Parece que el viejo tiene más que enseñarle a su joven protegido!