Tienes que romper un huevo para hacer una tortilla. Eso también debe notar a Enzo, cuando se inclina demasiado y expone su pequeño y sabroso trasero al semental árabe Med. Med simplemente empuja su pata entre las mejillas de Enzo. Donde cabe una mano es puramente espacio para un pistón gordo. Med inyecta un poco de aceite de motor en el coño del hombre de Enzo, empuja su gran herramienta eléctrica en ese agujero y folla a Enzo hasta el agotamiento. Finalmente, Med dispara el jugo de su hombre como un géiser en el pecho de Enzo. MED Y ENZO RIMENEZ

Yah Jil ha decidido apuntarse a clases de yoga, pero no sabe que su profesor Iker Crown es sumiso. En mitad del entreno Iker no lo puede resistir y comienza a adorar sus pies con auténtica pasión. Ese será el comienzo de una sesión entre amo y esclavo que no olvidarán.