Directamente del barrio, esta sucia sesión de árabe contra árabe es puro fuego. Rabzouz, un joven matón árabe, se une a Cocksucker, un sumiso árabe con el culo peludo y la boca sucia. Sin guión, sin fingir, sólo dos tipos duros de Oriente Medio dispuestos a follar como bestias. Empieza con una inspección de agujeros estrechos. Rabzouz utiliza sus dedos, sus ojos y finalmente su polla para comprobar que todo está abierto y listo. Al chupapollas le meten los dedos hasta el fondo, luego le follan la cara y finalmente se traga un par de enormes y pesadas bolas árabes chorreantes de semen. Este vídeo lo tiene todo: mamada de rodillas, agujero árabe peludo bien abierto, digitación brusca y acción empapada de semen entre dos árabes de verdad. Pura energía en bruto, 100% árabe amateur, sin filtro.
